lunes, 20 de diciembre de 2010

Quinientos once.

Los parajes, la música, la compañía, los abrazos especiales...
Todo eso te sirve de válvula de escape para todas esas cosas que a veces pueden con tu sonrisa, la verdadera sonrisa.
Por eso aunque parezca una locura recorrer tanto para tan poco., se que no es nada para tanto.
Es perfecto bajar de un coche y respirar un aire cargado a un 100% de oxígeno, sacar la cabeza por la ventana y ver todo lleno de verde, no cualquier verde eh! un verde especial que te hace pensar, soñar y darte cuenta de que no cambiaba este duplex por una casa en la playa de esas que tiene todo el mundo...
Y sobre ellas... no hay palabras no vale perder el tiempo escribiendo.
La que siempre me recibe, esa a la que robo... sobre ella si que no hay palabras.
No se si me cayeron del cielo o algo así.
Él, es perfecto y 10 minutos de conversación ... te hacen y le hacen feliz.
En definitiva, me encantan saber que hay un paraiso esperandome a 511 km de la rutina.
Esa rutina que luego extrañas pero como todo en exceso se acaba aborreciendo.
Son sitios opuestos por eso ambos me atraen porque tengo gustos a favor y en contra de los dos.
 Eso es lo que me hace volver y volver a ir...

 
Es extraño y a la vez hermoso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario