domingo, 19 de febrero de 2012

E+1

Apoyada, sobre su pecho.
Torso desnudo, desnudos.
Comiéndonos a besos.
Sus dedos recorren los largos mechones de mi pelo.
Riéndonos, con cara de locos.
Hablando del pasado, acercándolo al presente para hacernos creer que formamos aun más parte de nuestras cortas vidas.
El uno y el otro.
Escucho su corazón, está sereno. Porque después de la tempestad siempre viene la calma.
Ahora somos calma aunque nos muramos por dentro y la risa sea casi como una forma de respirar para nosotros.
Somos nosotros.
Le quiero, incondicionalmente.



Paula.

martes, 14 de febrero de 2012

Ahora sí.

Lo que daría por una hora contigo.
Un abrazo, una buena charla y unos cuantos consejos.
Me has faltado siempre.
Me faltas tú.
Se que sería otro tipo de persona contigo, en la tierra. Pisando un mundo firme de la mano.
Pero estás allí o aquí a saber dónde.
Yo desde luego estoy aqui.
Imaginando a diario qué harías tú, defendiendo tus ideas, que quizá ahora veas estúpidas o sigas defendiendo la sangre dorada por encima de tu cuerpo ahora inmortal.
Son miles la ocasiones, los textos en latín que me hubiera gustado que me enseñaras a analizar.
Las cosas del mundo, las verdades, tus historias, tus cartas de amor.
Verte darle un beso a la rosa que nunca marchita, ver cómo sería el mundo si siguieras en él de otro modo.
Al revés sería, daría mucho por verlo.
Hay miles de abuelos. Están los marchosos, los callados, los que te compran regalos, los que te dan dinero, los que te hablan de guerra, los que te admiran...
Luego estás tú.
Yo no se cómo serías conmigo, pero lo he imaginado tantas veces que casi con certeza lo sé.
Sería menos estúpida, más inteligente, más española, más sabelotodo, más humilde, más feliz.
Sería tantas cosas, sería todo tan distinto, tan dficil de imaginar, serías tú.
Sería una sonrisa en mi cara.
Sería inimaginable lo que daría por volver al pasado, por hablarte de mí, que me dieras un consejo para vivir, pero casi se cuál sería, casi me imagino cómo sería tu piel, tu cuerpo, tus ojos tu boca. Lo que no me imagino es tu voz, ese será mi regalo, mi regalo cuando sea como tú.
Quiero guardarlo bien, no tengo prisa.
Lo que nose es si podría, si podría verte y volver al mundo sin ti. Seguir mi vida sabiendo que no estás, sabiendo que sigues en otra maldita dimensión, sabiendo que no hago las cosas bien y no estás aqui para decirmelo. Imaginando que me quieres, que me observas, que me escuchas al piano, dedicándote mis conciertos antes de empezar.
Se que estes donde estés estarás haciendo una buena labor, desde luego, eres tan grande que no podías estar entre mortales. Tenías que cuidar del mundo desde otra perspectiva, tenías que cuidar de mi, de nosotros.
Hacernos un poco más fuertes y que tu nieta viviera imaginando, como siempre, desarrollando una parte tan importante del cerebro.
Por ti y para ti.
"Para que todas tus horas las pases en mí"
Espero heredar la mitad de tu ser y componer el resto, paulatinamente con mis estupideces.
Te quiero.
Paula

Un tal 14 de febrero.

Crecer de golpe.
¿Eso es lo que quieres que haga?
Caerme de boca, perder el autobús, escurrirme, meter los pies en un charco, darme con el pico de una mesa..
Esos son errores que no se aprende a no cometer, que simplemente se toma precaución.
Pero tú, ¿no te ves con la responsabilidad de hacer algo menos mortal?
De mostrarme los caminos, de que mi memoria fotográfica haga de mi vida mil imágenes para no olvidarlas nunca.
Tu prefieres que vaya buscándolas sola. Prefieres que actue como un paparazzi, que me coma el mundo por las noche en la oscuridad, que arranque retrovisores, que salga corriendo, que me muera de pena...
Quieres que valore, quieres que aplique la famosa frase de "no sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes".
Conmigo así no va, contigo menos.

Yo quiero ver que cuando te pierdo estás ahí.
Quiero ver que quieres que vea que estás.
Quiero que me quieras.
Quiero quererte como antes, como cuando me cantabas nanas tristes para desarrollar mis partes sensibles.
Quiero que veas lo que he crecido
Quiero que crezcas conmigo.

Ser feliz a mi manera, no a la tuya.
Eso es todo.

 Paula.

domingo, 12 de febrero de 2012

Es fácil.

Mientes, dices.
Te quiero, digo yo.
Yo no se lo que es, solo se que me he tirado un buen tiempo observándote mientras dormías.
Recreándome en ti.
Haciéndome ver a mi misma que era real, que estabas allí, conmigo y sacando la parte más fuerte de mi para no despertarte de un beso.
 Encontré aún más perfección en tu carita, me sentía increible, grande, invencible. Te tenía inmovil a menos de un centímetro de mi cara y me di cuenta de que no me preocupaba que me robaras el oxígeno, entonces lo supe, otro motivo más.
Cada beso para el mundo, para dar paso al nuestro. Infinito, sempiterno, de los dos...
Yo no se lo que es, solo se que creo que te quiero, que quiero quererte y que quererte es así.








Paula.

sábado, 4 de febrero de 2012

¿Querernos?

Gracias.
Es increible esa sensación.
Esa que me dejas cuando te vas, cuando te quedas, cuando me besas, cuando me tocas, cuando me susurras
"te quiero" al oído.
Si querer a alguien no fuera legal, si tuviera que formar una revolución, hacer un ejército, cambiar las cosas, crear leyes, constituciones, hacer que la gente pensara de otro modo; sin duda alguna, lo conseguiría.
Revolucionaría el mundo, el universo, todo. Todo por sentir lo que siento.
Todo para que fuéramos lo que somos.
Pero no haría falta ninguna revolución, no sería posible. Yo no existiría, no habría Tierra, tal y como la conocemos. Sería un planeta sin más, sin amor.
Y qué narices es esto sin amor.
El amor no entiende de nada, no hay fronteras, hay miedos.
Es sencillo y complejo, es una paradoja.
Es algo abstracto pero tan concreto.
Es placer y dolor.
Es él y ella.
Es sonrisa y llanto
Es en general, miles de cosas contradictorias, es amor.
Eres tú.

Es quererte, que me quieras y amarnos.
Sin pensar en futuro ni en pasado ni en presente, es un no pensar.


Paula.