Aquí estoy yo, la de siempre, auto analizando mi personalidad, porque hay gente que me hace pensar y curiosamente no se me hace recapacitar con charlas de una hora en las que conecto el "auto-paula" sino con palabras clave, que me enseñan que juzgarse no es malo.

Últimamente las cosas tienen muchos puntos de vista, podrían ser perfectas pero aparento normalidad. Deberían ser por otro lado preocupantes y por otro incluso arriesgadas. Pero aqui estoy yo, aparentando normalidad poniendo una fachada, por primera vez en mucho tiempo.
La brevedad hoy va a ser mi mayor virtud, solo decir, que las historias de amor son el motor de una parte de mi historia y que se crea una naciendo así otra y que existen desde que existe un "yo" y un "él".

Paula.

No se si gritar felicidad o llorar estupidez.

Las cosas bonitas son bonitas porque sí, no se le puede buscar explicación.
Mi sonrisa ayer era bonita, porque andaba sola bajo la navidad de Madrid, miles de luces que acaban haciéndote sentir un poco de ese casi extinguido espíritu navideño.
Me reía sola, por la calle, me comía el asfalto pensando en qué sucedería mañana, dentro de un segundo, de un minuto o de tres horas... Pero no me importaba, nada en absoluto, era un presentimiento de que todo saldría bien, como tiene que salir y que la navidad estaba entrando en mi vida como un tren llega a una estación y que Madrid quedaría atrás un tal día 26 y volvería con los bolsillos cargados de dudas y de caricias, pero las dudas se caerían "accidentalmente" al bajar del coche y dejaríamos solo lo bueno en el fondo del bolsillo, como los posos del café. Para dar paso una vez más, a una experiencia nueva que nadie sabe cómo demonios va a acabar.

Paula.

P

Las cosas no cambian, solo suceden. La mente no se aclaa, simplemente empieza a ver entre la oscuridad. Los aprobados no llegan, solo se recoge lo sembrado y a veces hay malas cosechas pero un buen fertilizante ayuda más que de sobra. Es increible pensar en abandonar un sueño, pero siempre hay algo, que viene de lejos para recordarte que las cosas por las que mueres, por las que luchas, esas cosas no hay que abandonarlas nunca aunque te maten. Y quizás sea una necia diciendo esto, pero ¿y qué? a veces me gusta sentirme así es mejor en esta sociedad a veces aparentar ser lo que no eres, y no soy de esas, mis sonrisas no esconden casi nunca desagadecimientos ni palabras calladas.
Si quieres volar solo sueña y escucha canciones cien veces si es necesario.
Y luego te preguntaría una vez más si esto es posible, si me sigues desde algún sitio, si me escuchas cuando te hablo y el sonido de cualquier cosa me responde por ti.

-Las cosas se han puesto muy difíciles para nosotros, me gustaría estar muy lejos contigo-




Todo aqui en la zona terrestre está algo extraño, la niebla se come Madrid cuando el Sol sale y cuando lo hace la Luna, las frases más sencillas no entran en nuestro cerebro, las preguntas morales son cada vez más profundas, el sentimiento es cada vez más claro, el otro más confuso, el frío es cada vez más húmedo y la nostalgia va como las constantes vitales.
Es todo tan subjetivo, un 7 es subjetividad, no está mal para los tiempos que corren. A lo mejor empiezo a resignarme y a conformarme, pero creo que no, las expectativas son mayores.
En resumen, yo.
Paula.