Hoy es uno de esos días en los que me doy cuenta de que la pasión es lo que mueve mi persona.
Que sin ella no soy quién quiero ser.
Puede que a veces busquemos la felicidad en unos patrones que tenemos establecidos como lo "ideal" y que luego en la práctica esa idea de perfección sea lo peor para nuesta patata.
Las cosas nunca son lo que parecen, escondemos montones de mentiras.
Una vez, le dije ami catequista que mi madre había mentido a mi hermano diciéndole que no podía llevarle a un sitio porque estaba cerrado y era mentira, le pregunté que si eso era pecado. Ella me contestó, que había dos tipos de mentiras: las mentiras que se hacían sin ningún tipo de excusa, y las que se hacían de forma piadosa, para no hacer daño a los demás.
Las mentiras piadosas, son las que siempre uso desde entonces. Nunca miento por gusto o apetencia, por sentirme mejor o para hacer de algo pequeño grande. Por lo tanto en ese sentido, no soy pecadora.
La conclusión a la que e llegado es que voy a vivir el momento,y mi momento ahora son muchas cosas que
dependen de muchos factores y de cosas aleatorias, por eso, voy a disfrutar como una niña.
Voy a caer cuando tenga ganas de hacerlo y no voy a parar de quedarme sin aliento, porque la vida, no se mide por el tiempo que respiras, sino por los momentos que te dejan sin respirar.
Como conclusión final, debo decir, que no falta pasión.
Por eso no se mueven mariposas por mi estómago.
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