domingo, 27 de marzo de 2011

27 de marzo, 2011; 17:21

Entre masas.

El no seguir a las masas, no hacer cosas comunes.
Mucha gente cree que es diferente, que no hace cosas como los demás, y al final acaban usando todos el mismo " qué pasa tío" o comprándose la misma sudadera del de al lado habiéndola criticado semanas anteriores. Pues claro que somos diferentes, no somos clones.


Pero las cosas, casi todo el mundo hace las mismas cosas que el resto, se divierte de la misma forma que el resto, le gustan las mismas cosas que al resto, disfruta con las mismas cosas, visten igual que ese resto ...
Es sumamente aburrido. Es normal que haya una relación de semejanza en muchas cosas: todos somos adolescentes.
Pero creo que hay cosas que marcan la diferencia entre unas personas y otras.
Yo, creo que soy una de esas personas, de esas que no siguen a las masas, que no ven un programa de televisión porque miles de adolescentes histéricas me cuenten a la mañana siguiente  lo increíblemente sexy que han salido esos tíos...
No dejo de luchar por un sueño, aunque mucha gente no me apoye, o critique que lo haga, que no entiendan porque se hace un esfuerzo...
Odio la "titulitis" de la gente, se creen que sin un título no vas a ninguna parte y lo mejor es que con un título no vas a ninguna parte.
Es odioso, que la gente se sienta "guay" por determinadas cosas...
Que la gente copie en los exámenes de manera exagerada, y que cuando le den la nota, reclamen un 4.25 pidiéndole al profesor que les regale 0.25 para no ir a la recuperación aun teniendo la evaluación aprobada.
Hasta en la forma de amar mucha gente quiere ser como el resto. Muchas chicas, buscan al hombre "ideal", pero no a su hombre ideal, si no al hombre ideal de la pareja del año en televisión (Mario Casas), que las hable al oído empapado en grasa de barco, con la nave medio hundida, y que diga con esa voz:- "todo va a salir bien".

Para mi, esas palabras tienen mucho más valor en la persona a la que quiero, en él. Tienen mucho más peso que todo eso.
Por estas cosas, por este tipo de cosas la gente es infeliz, no saben apreciar y sobretodo afrontar la realidad, que muchas veces es hermosa y adecuada a nosotros y la distorsionamos porque en nuestra cabeza tenemos ese maldito "ideal" que debemos seguir como borregos, ese personaje con esa situación.

Las típicas velas, el típico paseo por un parque con la luna llena, que te cante al oído ...
Esas situaciones no se buscan, solo suceden, ocurren y aparecen.
Como apareció él y de la mano mil escenas sacadas de un maldito cuento, del que no quiero salir.







A pesar de todo, nada cambia. La misma chica, la misma música, las mismas sonrisas, la misma rutina modificada, el mismo carácter, las mismas tonterías  y las mismas cosas fuera de lo común.


Paula.

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