domingo, 6 de noviembre de 2011

6.11.2011 ; 22:44

Te das cuenta de que los cuentos de hadas no son tan guays ni tan perfectos.
Siempre, aunque todos los demás protagonistas mueran, se vayan, se esfumen o a saber qué pasa con ellos... quedaré yo, como protagonista.

Hoy he visto un atardecer precioso, el cielo era rosa y malva, una recompensa a un día duro lleno de ignorancia desde fuera y tu intentando meter conocimientos.




Al caso, siempre queda mi mejor amiga.
Una tarde con ella en el cine, aparentemente algo tranquilo, pero te suceden mil cosas.
No me funciona el billete al salir, tengo que pedirle al guardia que me abra la puerta, ella se ríe. Nos metemos al metro y te suelta la mítica de: -no va a funcionarte. Pero pasas sin problemas y ella se queda atascada, me rio sin coger aire y lo cojo luego, me olvido de respirar, de todo lo malo. Le cambian el billete, le vuelve a fallar, la grabo en video, es increible. Tiene gracia natural, conmigo más.
El cine, un desastre, pero juntas increible, un dolor de tripa, mezcla de empacho y tanta risa.
Somos dos almas locas, dos divas, dos amigas, dos almas gemelas... comiéndonos Madrid mojada, andando a cien por hora, al estilo Madrid City, como dirían por ahí.

"Las grandes mentes piensan igual"


Que gran frase, sobretodo con ella, increible pensar en el atardecer a la vez y acordarnos la una de la otra simultáneamete.
Sin duda, una de las grandes cosas que hay en mi vida.

Paula.

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