Deseo poder gritarle al mundo que te quiero, llenar mi mesa con tu nombre, mi agenda con tus fotos, mi boca de tus besos, mi cuerpo de tus caricias. Y que lo más bonito de mí, son mis ojos cuando te reflejas, tú.
Y tu boca parece una maldita linea trazada por las más delicadas manos que existieran.
Si las cosas se planearan, si yo hubiera sabido que esto iba a acabar así dejaría mi papel de cabezota a un lado y te hubiera querido desde siempre, no desde el principio, pero si desde que supe que lo hacía o mejor dicho, desde que me dijeron que lo hacía.
Porque la razón a veces es traicionera y no deja hablar al corazón y oculta sus palabras con razones de peso y a veces el peso ahoga y yo no quiero morir tan joven.
Yo esto quiero pasarlo contigo.
Y volver a vivir el tópico de que se pare el tiempo cuando estamos juntos y de quererte de noche, de día y por las tardes. Y si dejo de hacerlo asustarme y notar tu ausencia por las noches.
Las cosas se ven de otro modo a tu lado y las melodias suenan cada vez más claras.
Le quiero, así.
F .
No hay comentarios:
Publicar un comentario