Las cosas no siempre son como parecen, hay sentimientos muy dificiles de explicar.
Hacia tiempo que no lloraba sin saber de qué.
Creo que una cajita con tu nombre que había dentro de mi se abrió y respiré por fin. Que estaba escondida a miles de millones de kilómetros, cubierta de agua, bajo el mar. Y salió, consiguió salir, a flote, conmigo, contigo y con nosotros.
La misma materia, fundida en un abrazo. Eso fue todo.
Y el "perdón" que llevaba días esperando en el filo de mi boca, para encontrarse contigo y poderlas decir.
Necesitaba oir esa risa, ver esa sonrisa y oler esa colonia, eso era todo.
Como siempre, un mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario