miércoles, 7 de marzo de 2012

Si quieres nos queremos.

Es fácil imaginar algo perfecto, incluso creer tenerlo.
Pero tener algo que se asemeja a la perfección es como tocar el cielo, algo inexistente, improbable...
La rapidez es pasión.
Despacio es amor.
Dejemos las velocidades para ciertas cosas de connotaciones especiales. No entremos a describir nada que no se pueda escribir en un sitio así.
Pasemos a los besos en la frente, las caricias, las eternas despedidas y los "te quiero".
Pasemos a las cosas realmente importantes, pasemos a la base.
Pasemos a los pilares, a los recuerdos.
Pasemos por el paseo de nuestra historia, por esa avenida.
Sentemonos en cualquier banco, a cualquier hora y el cualquier lugar de nuestra historia.
Será perfecto, para mí.
Porque la perfección es como la belleza, como los gustos.
Y los gustos, mis gustos, mi gusto... eres tú.


Paula.

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